Todo comenzó en las faldas de La Sagra. Entre la belleza, el desafío y el misterio de la impresionante mole de 2382 m que domina la encrucijada de cinco provincias (Granada, Jaen, Albacete, Murcia y Almeria) surgió hace unos años el Restaurante “Collados de la Sagra”
Dicen los que van por allí que los lugareños siempre ayudan al viajero aconsejándole los mejores caminos de subida a la montaña. Amancio Fernández y Arturo Trujillo, fundadores de aquel restaurante, decidieron un día ayudar a los viajeros a conocer también los mejores caminos del paladar. Pronto comenzó a extenderse el rumor de que en aquellos rincones ocultos se encontraba uno de los secretos gastronómicos mejor guardados. Cientos de murcianos se acercaron entonces desafiando incluso las nieves de los duros inviernos de la Sagra sólo soportables al calor de las chimeneas de los sencillos cortijos que servían de refugio y acogida.