Es sin duda un restaurante singular, ubicado en las entrañas de una hermosa casa modernista de principios del siglo XX obra del reconocido arquitecto Victor Beltrí. Su interior es admirable desde todos los puntos de vista. Suelos de madera y techos altos demuestran nada más entrar el carácter del edificio. Amplias ventanas que permiten una estancias iluminadas consiguen unas sensaciones muy agradables en las horas diurnas. Casa Beltrí se encuentra rodeada de unos originales jardines, no hay dos detalles iguales. Rezuman historia e historias en cada rincón.

En lo referido a la cocina y a la oferta gastronómica, la característica fundamental que nos vamos a encontrar en este restaurante es una fusión de cocina mediterránea con cocina japonesa. Productos muy seleccionados, calidad y técnicas culinarias sobresalientes. Servicio atento, cortés, eficiente e inadvertido.

Nuestra degustación comenzó con un aperitivo, "Salmorejo con Mousse de Ibérico", que además de refrescante y curioso, nos hizo intuir que la velada iba a ser más que interesante.

Como entrantes pudimos disfrutar de un superlativo "Pez Mantequilla Ahumado con Salsita de Rábano Picante", ahumado por ellos mismos, que fue el telonero perfecto para el concierto que supuso "La Selección de Sushi" que sirvieron posteriormente. Sin faltar a la verdad de lo mejor en sushi de la Región. Como despedida de los entrantes, una "Viera y Foie Fresco a la Plancha Sobre Tierra al Limón y Crema de Dátil" que resultó emotiva por lo difícil de contener las lagrimas ante un plato con tanta calidad y sabor.

Llegado el momento de los platos fuertes, abrió el festival un original a la par que estupendo "Lomo de Atún al Punto Sobre Risotto de Olivas y Tomates Secos" esencia de los sabores de mar y tierra. Un risotto sobresaliente y un atún fresco con una calidad palpable.

Complicado papel le dejó el atún al representante de las carnes, pero un soberbio "Solomillo de Buey a la Brasa con Salsa de Shi-Take y Mousse de Foie" hizo las delicias de los amantes del buen comer. Un producto de primera, bien elaborado y muy apetecible.

La zona dulce de la velada se inauguró con un fresco y agradable prepostre, "Mousse de Mango con Granizado de Sandía" que preparó los paladares para disfrutar de un potente "Coulant de Chocolate con Helado de Frambuesa", sencillamente extraordinario.

No hay otra recomendación posible, aún a riesgo de parecer tópico, que acercarse a darse un paseo por los maravillosos jardines y disfrutar según la hora del día, de un simple refrigerio, una comida entre amigos o una noche de sushi. Cualquiera de las posibilidades es una gran acierto.