

El Restaurante "A La Brasa" situado en la ciudad de Cartagena, hace bueno el motivo de visitar la ciudad para luego autorecompensarse con una interesante comida o cena. Nos encontramos con un restaurante ubicado en la Plaza Juan XXIII, marco estupendo y muy conocido en la ciudad. El local se encuentra ubicado en parte de lo que en tiempo fue un cuartel, lo que le aporta ese punto de solera que contrasta con una decoración moderna y de amplios ventanales.
Al frente del restaurante, Juan Carlos Acosta que en suma a este proyecto su dilatada experiencia en el mundo de la restauración y la hostelería.
El comensal de "A La Brasa" se va a encontrar con una oferta interesante independientemente de que su elección sea a carta o menú degustación. Se puede disfrutar de productos del área mediterranea, trabajados con toques centro europeos y franceses, con el braseado de protagonista y con una calidad de producto a la altura de las circustancias.
En nuestra visita pudimos disfrutar de un menú largo en catas pero que fue servido con un ritmo de comandas que permitió que la duración de la cena no fuera excesivamente larga, disipando favorablemente uno de los temores de los gourmets.
Para ir abriendo boca comenzamos con unos aperitivos frios que nunca mejor dicho vinieron como beso a la boca, compuesto por tres detalles, un equilibrado Blodimeri con Almeja en Gelatina, un cremoso Foie Casero con Piña Caramelizada y un soprendente Cherry Relleno de Bonito Patata y Crema de Queso.
Siguiendo con los aperitivos pero en esta ocasión, calientes, nos encontramos con un salado y complicado de pinchar Crunch de Anchoa, un fantástico y recomendable Buñuelo de Calamar y Calabacín y un increible bocado de mar que fue la Croqueta de Gamba Roja Plancha.
Para meternos en materia, pudimos sorprendernos con una Crema de Berenjena Asada con Garbanzos "Navarrico" Manitas de Chato y Atún Rojo. Como colofón gratamente dimos buena cuenta de una recomendable Ternera Lechal con Jugo de Carne a las Finas Hierbas Guarnecido con Lasaña de Pasta Fresca de Boletus y Espinacas.
Después del pre-postre, una sorpresa dulce e impresionante para los amantes del chocolate, Bombita de Chocolate con Crema de Yogourt, Manzana en Tempura y helado.
En cuanto a los vinos disfrutamos de unos vinos de las bodegas Luis Cañas.
En representación de la familia de los blancos, probamos un Angeles de Amaren Blanco con Madera y en representación de la familia de los tintos, disfrutamos de un expléndido Angeles de Amaren Crianza, un vino de intenso aroma frutal, aunque perezoso en abrirse y que acompañan algunas especias y un agradable y dulce lácteo. Sabroso en boca, con unos taninos suaves y un final agradable y largo.
Echar un rato agradable en un entorno singular siempre es una buena recomendación.