

El restaurante Cuatro Caminos se encuentra hubicado en el centro de la población de Torre-Pacheco. Se trata de un restaurante pequeño, con decoración minimalista y agradable.
En cuanto a su cocina, nos vamos a encontrar un restaurante con una cocina creativa apoyada en muy buenos productos, con una elaboración moderna, cuidada y con un toque personal huyendo de generalismos e impregnando las recetas de caracter.
El Cuatro Caminos cuenta con una bodega muy interesante, se encuentra expuesta en la sala principal del restaurante y dispone de una amplia variedad de vinos resultando fácil encontrar un caldo que se ajuste a cualquier preferencia.
El servicio es muy agradable, correcto y atento que potencia la más que interesante oferta culinaria.
En la cena que los gourmets visitamos el restaurante Cuatro Caminos, el menú estuvo confecionado con platos habituales y de la carta del restaurante, por lo que pudimos extraer la exencia del local en cada una de las propuestas.
El primer plato fue un Pastel de Bacalao con Aceite de Ñoras, que resultó singular con un sabor y texturas muy agradables donde el aceite de ñoras aportaba un toque justo y apropiado. El plato estuvo escoltado y perfectamente maridado con Cava Grimau, que al ser un espumoso que hacía salibar hacía más apetecible el Pastel.
El segundo plato unos fantásticos y bien preparados Boletus Edulis Salteados con Salsa de Parmesano hiceron las delicias de todos, por lo carnoso de los hongos, el punto justo de preparación y como la salsa de parmesano aportaba el punto sabroso. El maridaje con Grimau Cardonnay resulto perfecto. Tan perfecto como el tercero de los entrantes un recomendable Foie Grass con Reducción de Vino acompañado de una copita de vino dulce del Campo de Cartagena.
Los platos representates del pescado y de la carne, corrieron a cargo de unos espectaculares y aconsejables Lomos de Lubina con Muniere de Cítricos donde la preparación perfecta, la calidad del producto y la acertada combinación de sabores levantó comentarios. El vino que maridaba con la lubina fue un Tricó de Las Rías Baixas que resulto un poco ácido. En plato fuerte de carne resultó increible, una Carrillada de Buey con Salsa de Perrochico que acompañado de una copa de Predicador, un notable vino de La Rioja.
Para terminar la fantástica degustación y como postre disfrutamos de unos acertados Creppes Suzette.
Cava Grimau D.O. El Penedés
Grimau Chardonnay D.O. El Penedés
Darimus Tinto Dulce
Tricó D.O. Rías Baixas
Predicador D.O. La Rioja
Si tuvieramos que recomendar un plato nos atreveríamos hacerlo con la Carrillada de Buey con Salsa de Perrochico aunque la auténtica recomendación es visitar el restaurante y probar un menú degustación por la amplitud y calidad de sus posibilidades.