

El restaurante Los Jerónimos es un restaurante cómodo, acogedor con unas vistas panorámicas espectaculares y con una ubicación envidiable. Se trata de un restaurante recomendable sin duda alguna para cualquier tipo de ocasión, para cenar, para comer, comidas de empresa y también para disfrutar de una extensa colección de tapas que se presentan muy interesantes y para todos los gustos.
De la mano de Juan Francisco Espín la cocina de Los Jerónimos es una cocina con tintes basados en el producto de mercado fundamentalmente aunque con toques personales y orientaciones de cocina actual.
Los gourmets de Murcia pudimos disfrutar de un variado menú compuesto fundamentalmente de platos incluidos en la carta.
Un plato fresco de entrante como la Ensalada St. Mary con vinagre de mostaza es siempre un buen comienzo. La característica de este plato es la potencia de sabor que le otorga el vinagre de mostaza.
Los amantes de las setas agradecemos siempre un Champiñón relleno de grana padano y jamón ibérico sobre crema de torta de casar ya que la mezcla de sabores sabrosos resultan un punto agresivos al paladar pero satisfactorio completamente.
Continuamos la velada con un plato que al que escribe le tenía intrigado desde el momento de leer por primera vez la propuesta del menú, con un nombre tan poco científico a la vez que divertido, los Huevos esturreados con gulas y gamba roja, en honor a la verdad, calmaron la expectativa que su nombre suscitó. Ingredientes simples pero que sabiamente conjuntados resultaron una sorpresa altamente reseñable.
A la hora de echarle creatividad en la presentación y a la mezcla de sabores, La Milhoja de foie, manzana, membrillo y rulo de cabra a PX se llevó la palma. Un plato excelente por el contraste de sabores ácidos y dulces que trasmiten sensaciones en boca para disfrutar si cabe aún más.
Un tartar siempre es un plato que se basa en la buena calidad del producto y hemos de decir que el Tartar de atún con mahonesa de wasabi que tuvimos la suerte de probar es notable. Perfectamente aderezado sin quitar protagonismo al atún, además acompañado de sésamo tostado que si no para el sabor si que ayudaba a cambiar la textura al añadir elementos crujientes.
Juan Francisco nos dejó como plato fuerte un auténtico guiño a la tradición murciana, ya que nos brindó la posibilidad de probar Buey danés en pastel de carne murciano coronado con foie a los frutos rojos, una verdadera experiencia para los que disfrutamos con esos sabores tan tradicionales de esta tierra.
Como postre un Helado de pimiento Sechuan y confitura de higo rojo sobre crujiente de turrón, una pimienta china hecha helado que sirvió para refrescar el paladar de forma más que acertada.
En cuanto a los vinos, probamos un Cuatro Rayas 2009 Souvignon Blanc D.O. Rueda un vino que resultó ligero y bastante equilibrado, quizá con un acidez alto pero que hizo perfectamente su función y casó perfectamente con los platos que acompañaba.
Otro de los vinos que probamos y que particularmente agradó fue Sablette 2007 D.O. Sauternes, un vino francés de Burdeos, que con un toque dulce, un leve recuerdo en boca de pseudoaguja y notablemente fresco maridó perfectamente con la milhojas de foie al que acompañaba.
Para acompañar el plato de carne probamos Pétalos Crianza 2008 D.O. Bierzo un vino de color muy oscuro violáceo y que dejaba un sabor entremezclado afrutado y minerales. Un maridaje correcto.
Es un restaurante para disfrutar en un buen día sobre todo de su espléndida terraza. Recomendable de su carta cualquiera de sus carnes y pescados, pero estando en una tierra mediterránea qué mejor que dejarse llevar por su fantástica carta de tapas.