Restaurante ubicado en la popular localidad de Santiago de la Ribera a orillas del Mar Menor. Se trata de un restaurante en primera línea de playa, con una terraza envidiable donde cualquiera puede disfrutar de largos momentos envuelto en brisas marítimas. La decoración del local es amplia, muy luminosa y funcional con detalles de diseño haciendo un conjunto agradecido a la vista y agradable a la estancia. Pero sin duda lo mejor del local las amplias cristales que permiten desde casi cualquier posición disfrutar de unas vistas de la playa y el mar.

A la hora de comentar la cocina del restaurante Miramar La Ribera, podríamos señalar que se trata de un estilo apoyado en la tradición, sobre todo en el producto, pero actualizado de forma inteligente y bien resuelta. Los platos tienen unas presentaciones impecables, modernas y apetecibles a la vista, pero sin restar importancia a lo verdaderamente fundamental, al sabor, las texturas y las mezcolanzas de las buenas propuestas gastronómicas.

Pudimos disfrutar un menú bien estructurado que comenzó con unos Aperitivos del Chef, que fueron tres pequeñas sorpresas bien recibidas y valoradas por su cuidada presentación, elaboración y sus gratos sabores.

Sin salirnos de los entrantes, continuamos con un estupendo Corte de Foie-Gras de Pato con Manzana que resultó extraordinario, regalando la untuosidad y sabor esperado pero muy aligerado por el acompañamiento de manzana que equilibró perfectamente. Si grata fue la experiencia con el foie de pato, aún más grato fue el Salmorejo de Cereza, con Quisquilla y Parmesano que consiguió mantener la identidad del salmorejo mejorado con la cereza. Una propuesta interesantísima y de tener en el recetario.

Como platos principales pudimos dar buena cuenta de un Lomo de bacalao, con Pimientos Escalibados y Cava cuya ejecución fue perfecta demostrando el conocimiento del producto. Un plato sin duda tradicional con un giro personal y bien presentado, estupendo.

Antes de comenzar con el segundo plato principal y para ayudar a cambiar el "chip gustativo" un divertido Sorbete de Kalamansi que con la incorporación de petas-zetas hizo aparecer más de una sonrisa. Como representante de las carnes, unas siempre socorridas Carrilleras de Cerdo ibérico Confitada con Salsa de Miel y Pomelo que aun estando muy ricas y siendo una propuesta interesante con la salsa de miel quizá no estuvo al mismo nivel que todos los demás platos.

En el momento de entrar en la parte dulce del menú, no se pudo hacer de mejor manera, un ligero y riquísimo pre-postre a cargo de un Tocinillo de Cielo que supo a poco, pero aun siendo de un kilo, también hubiera parecido poco. Si el pre-postre resultó de aplauso, la verdadera ovación se la llevo La Sopa de Yogurt y Chocolate Blanco con Manzana Verde Crujiente que se sirvió de postre que sencillamente fue extraordinaria y altamente recomendable.

Cava Brut Masia Perellada, no vamos a descubrir nada, es un estupendo cava que siempre cumple con su cometido. Vino Blanco Marina Alta (D.O. Alicante) aquí es donde se pone en valor el trabajo del sumillier ya que sin tratarse de un vino para venerar, el maridaje resultó notable. Vino Tinto Carchelo Roble (D.O. Jumilla) al hablar de los vinos de Carchelo entramos en el terreno de sus fans y detractores, quizá en este caso hizo su papel correctamente. Vino Dulce Viña Galtea (D.O. Campo de Cartagena) vino gracioso, con alta concentración de azúcar por lo que es agradable de tomar. 

Ir a conocer este restaurante es nuestra recomendación. Pero nos permitimos la libertad de recomendar dos cosas más. Dejarse aconsejar por el maitre que seguro será un acierto por su exquisita profesionalidad y por supuesto de postre disfrutar de la sopa de yogurt.